sábado, 19 de julio de 2008

EL DESCUBRIMIENTO DEL MISÓGAMO


Por: Walter Bedregal Paz

Los sueños que conoce, sin miedos de profundidades que desconoce, se hacen más reales que los deseos, sin contradicciones. El sabe que es vigilado por sus criaturas diabólicamente angelicales. Con su legado de poeta bohemio, ancestral de la impureza, del deseo, del éxtasis, del silencio, nunca sumiso, José Luis Velásquez Garambel, emprende un viaje que lo llevará de seguro a ser el reflejo de su yo interior, libertad buscada que lo abandonará en los últimos trazos de lo escrito (por el hombre a imagen y semejanza de Dios).
Mientras como poeta mimado de Puno dicta las costumbres para evadir su propia soledad, se protege de los amores prohibidos que en espacios femeninos siempre se reducirán. Su espíritu exaltado por nuevas sensaciones y experiencias, se pliega a la orilla de un lago azul -el de sus elucubraciones-. HE DICHO!